martes, enero 12, 2010

ROBERT BOSCH: Los trabajadores regresan a sus puestos, pero en las condiciones fijadas por la patronal


Tras firmar un acuerdo con la nueva patronal del grupo Río Bravo, los trabajadores de Robert Bosch resolvieron levantar la ocupación de la planta, que venían sosteniendo desde hacía diez días. Se acordó el ingreso de todos los trabajadores como efectivos, aunque sin reconocerles antigüedad, con pérdida de adicionales y la caducidad de los delegados y la comisión gremial interna.

El conflicto se había iniciado el viernes 19, cuando el pulpo Robert Bosch había decidido despedir a todos los trabajadores por cierre. La empresa adquirente de la planta, grupo Río Bravo, planteaba que tomaría en enero a parte del personal a prueba, dejando afuera a los delegados y la pérdida de adicionales, conquistas y antigüedad.

Ocupada la planta, las dos patronales se mantuvieron intransigentes en las negociaciones. En un plenario de organizaciones sociales, obreras y políticas desarrollado el sábado 26 se votó un corte en Avenida San Martín y General Paz, a donde se movilizó una importante columna el lunes 28. La ocupación y el cordón de solidaridad mantuvieron vivo el conflicto hasta el momento de la nueva oferta patronal.

La UOM aportó a algunos de sus dirigentes en las negociaciones en el Ministerio de Trabajo y punto. No aportaron nada a la ocupación. Ni hablar de un llamado a un plenario de delegados. La respuesta del Estado fue la aceptación de los hechos consumados por el pulpo y un grupo presumiblemente vaciador.

El 11 de enero se producirá el regreso de los trabajadores a la fábrica, con un salario que será un tercio menos del que percibían. La patronal que se haría cargo del proceso de producción reinicia un ciclo con un “costo laboral” notoriamente inferior y que puede integrar de un armado de la patronal alemana como parte de su reestructuración a escala mundial por la crisis capitalista.

Los trabajadores tienen la promesa de la burocracia de la UOM de convocar a elecciones inmediatas de interna, lo que, por ahora, está escrito en el agua.

Sería oportuno organizar una gran movilización de apoyo el mismo 11 de enero, para garantizar el ingreso efectivo de los trabajadores, junto al reclamo de la defensa integral de todas las asignaciones, conquistas y antigüedad que se les quiere arrebatar a los trabajadores y el reconocimiento de la actual comisión interna hasta tanto se produzca la nueva elección.

Germán Suárez