En respuesta a la muerte de Juan Mercado
El 8 de noviembre, Juan Mercado, trabajador del Inti, falleció por una descarga de 13.200 voltios. En el marco del plan de lucha que comenzó inmediatamente, los trabajadores del Inti votaron y constituyeron en asamblea una Comisión de Seguridad e Higiene. La formación de la comisión fue una iniciativa de la Agrupación Naranja.
Esta muerte no puede ni debe confundirse con un accidente.
El turno de guardia técnica debe ser cubierto por dos trabajadores, como mínimo. El compañero que debía acompañar a Juan pidió permiso para ausentarse con mucho más de 72 horas de antelación. En todo ese tiempo, la cadena de mando no cubrió la ausencia.
La seguridad no se ve. El Inti es un polvorín, un potencial "Cromañón".
Aunque un trabajador había muerto trabajando el sábado, Enrique Martínez, presidente del Inti e ingeniero, no suspendió su viaje a Venezuela. No dejó nada escrito, no hubo comunicación oficial. El lunes siguiente no se informó nada. Fueron los propios trabajadores los que se movieron, los que acompañamos, los que estuvimos con la viuda, también trabajadora del Inti. Desde el Inti ni flores enviaron.
La indignación llevó al paro total el martes.
Para cualquier patronal, la seguridad preocupa en términos económicos. A los trabajadores, nos preocupa porque nos toca la salud y nuestra propia vida. Los únicos que podemos torcer esta situación somos los propios trabajadores.
Marcelo I. (Agrupación Naranja del Inti)
lunes, noviembre 10, 2008
sábado, noviembre 08, 2008
Emfer: La asamblea votó plan de lucha
En una asamblea, el jueves 6, los trabajadores de Emfer resolvieron un plan de lucha: retiro de colaboración hasta el 22 de diciembre y acciones a debatir en su momento por el aumento promedio de 500 pesos y el rechazo a todo tipo de suspensión. La moción se impuso por 126 a 58 frente a la que planteaba la ocupación de la planta. Una anterior ocupación, en la tercera semana de octubre, fue levantada dos días después de su inicio, luego de que la empresa aceptara debatir la cuestión salarial, algo a lo que se había opuesto tenazmente. En la negociación la empresa dio marcha atrás y se escudó en la crisis para dejar de lado el aumento salarial y poner sobre la mesa la posibilidad de suspensiones, que podrían afectar a 50 trabajadores (una sexta parte del plantel).
La decisión de los trabajadores atiende a dos circunstancias. Por un lado, la necesidad de la empresa de cumplir con contratos, que tienen plazos firmados y que sólo podrían cumplirse apelando a horas extras, por lo que el retiro de colaboración está muy lejos de ser una medida inocua. La moción del quite de colaboración provino de trabajadores probados en la lucha.
Los trabajadores de Emfer, que han arrancado a través de la lucha un salario que supera en un 50% al salario de bolsillo del resto de los metalúrgicos, tienen en su haber una ocupación victoriosa contra los despidos y hacen cumplir rigurosamente las conquistas del convenio.
Durante la reciente ocupación los trabajadores tuvieron el apoyo, a través de un paro de 24 horas, de los trabajadores de Tatsa, la planta que se encuentra en el mismo predio y responde a la misma patronal, y que debe ser parte del esfuerzo por poner en pie una unión de lucha contra los despidos y suspensiones.
En la misma línea debe considerarse la acción conjunta con trabajadores del grupo Plaza, TBA y Ecotrans, todas empresas del mismo grupo (Cirigliano, uno de los nombres emblemáticos de la "burguesía nacional" subsidiada por el gobierno K).
Llamamos a desplegar todas las iniciativas de solidaridad por la victoria de esta lucha, a reclamar un plenario de delegados de la UOM que debata una acción conjunta por el reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario - la prohibición de suspensiones y despidos y la generalización del reclamo salarial.
Carlos Suárez
La decisión de los trabajadores atiende a dos circunstancias. Por un lado, la necesidad de la empresa de cumplir con contratos, que tienen plazos firmados y que sólo podrían cumplirse apelando a horas extras, por lo que el retiro de colaboración está muy lejos de ser una medida inocua. La moción del quite de colaboración provino de trabajadores probados en la lucha.
Los trabajadores de Emfer, que han arrancado a través de la lucha un salario que supera en un 50% al salario de bolsillo del resto de los metalúrgicos, tienen en su haber una ocupación victoriosa contra los despidos y hacen cumplir rigurosamente las conquistas del convenio.
Durante la reciente ocupación los trabajadores tuvieron el apoyo, a través de un paro de 24 horas, de los trabajadores de Tatsa, la planta que se encuentra en el mismo predio y responde a la misma patronal, y que debe ser parte del esfuerzo por poner en pie una unión de lucha contra los despidos y suspensiones.
En la misma línea debe considerarse la acción conjunta con trabajadores del grupo Plaza, TBA y Ecotrans, todas empresas del mismo grupo (Cirigliano, uno de los nombres emblemáticos de la "burguesía nacional" subsidiada por el gobierno K).
Llamamos a desplegar todas las iniciativas de solidaridad por la victoria de esta lucha, a reclamar un plenario de delegados de la UOM que debata una acción conjunta por el reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario - la prohibición de suspensiones y despidos y la generalización del reclamo salarial.
Carlos Suárez
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