Siemens, la otra cara del “desarrollo industrial”

En el edificio perteneciente a Siemens de San Martín, desempeñan sus tareas unos 500 jóvenes, de un promedio de edad de 22 años, contratados por la agencias de Manpower y Suessa. Las tareas están flexibilizadas; por un sueldo de 900 pesos, venden o atienden a los clientes de Personal y de Telecom a ritmos de trabajo infernales y sometidos a controles completamente opresivos. Para llegar al premio a la productividad (de 150 pesos) tienen que lograr 11 llamadas por día que le permitan facturar a la empresa, tener ausentismo cero y calidad en la atención al cliente durante el mes. En cualquier momento, la empresa puede escuchar las llamadas de estos trabajadores.
En las recientes paritarias de la UOM (convenio bajo el cual se encuentran encuadrados), los trabajadores de "call" habían empezado a realizar asambleas que iban abriendo el camino para una incipiente organización. La patronal, sin reservas por parte de la UOM, comenzó con los despidos.
Ivoskus y el desarrollo industrial en San Martín
El caso de Siemens es un botón de una muestra. Pueden sumarse los pulpos Carrefour, Jumbo, Coto y ex Norte, y una gran cantidad de Pymes en las que se trabaja en negro y en condiciones precarias, muchas promovidas por la bolsa de trabajo del Municipio.
Esta es la razón del crecimiento del que habla el gobernador Scioli: "dos mil industrias en San Martín". San Martín es el paraíso capitalista y su "desarrollo" está basado en el trabajo precario y la superexplotación.
Por ello es necesario luchar por una ordenanza municipal que garantice el blanqueo en planta permanente de todos los trabajadores, con un salario mínimo igual a la canasta familiar, la efectivización de todos los contratados, la prohibición de despidos a todo trabajador en negro que denuncie su situación, la formación de comisiones obreras que recorran talleres y fábricas para detectar abusos patronales, fraudes laborales y condiciones de seguridad.
En los lugares de trabajo, organicemos asambleas y elijamos delegados de base para enfrentar la flexibilidad laboral vigente de hecho en San Martín.
Carlos Suárez