Juicio a delegados del Inti: Victoria del derecho a luchar

La Justicia porteña absolvió a los delegados del Inti procesados por un corte de calles. De ese modo, se frustró la primera condena efectiva contra movilizaciones callejeras, en virtud del Código Contravencional sancionado en 2004.
El código reaccionario tuvo el voto positivo de macristas, kirchneristas e ibarristas. Todos ellos señalaron que el Código garantizaba el "ejercicio de los derechos constitucionales", sólo limitado al "aviso con suficiente antelación". Ahora, los fiscales fascistoides del macrismo se basaron en ese artículo para pedir la condena de la Junta Interna de ATE-Inti. El fiscal Brotto llegó muy lejos, al reclamar la inhabilitación de las funciones gremiales de los acusados durante un año. El pedido tuvo que ser retirado, incluso porque la Justicia contravencional ni siquiera tiene atribuciones para una sanción de ese tipo. Pero revela, de todos modos, que las fiscalías de la Ciudad le han declarado la guerra a los luchadores.
En este episodio, los alcahuetes de Macri no actuaron solos: la policía de Kirchner y Aníbal Fernández volvió a revelar sus conocidas capacidades en materia de espionaje contra las organizaciones populares. Los delegados del Inti denunciaron que "un hombre que se presentó como periodista de un medio barrial comenzó a tomarnos fotos, nosotros le pedimos que se identificara. Lejos de hacerlo se nos escurrió y se amparó entre los patrulleros, ahí pudimos ver que llevaba una 45 en la cintura. Era un policía de civil cuyas fotos son las que supuestamente figuran en la causa" (Noticias Urbanas, 16/8).
En anteriores oportunidades, la Justicia contravencional pretendió aplicarle sanciones similares a sindicalistas de Uocra y taxistas, que negociaron la pena por una "probation". Los delegados de ATE rechazaron esta vía. En el marco de las movilizaciones y denuncias contra este proceso reaccionario, la Justicia terminó retrocediendo y absolvió a los delegados.
El juicio a los trabajadores del Inti demuestra de qué se ocupará la futura "policía porteña" de Macri: no del delito organizado, que sigue en manos de la Federal y de sus "zonas liberadas", sino de reprimir a las organizaciones populares.
En los últimos meses, los fiscales macristas han abierto numerosos procesos a los protagonistas de movilizaciones callejeras, entre ellos de la Fuba y de organizaciones de vendedores ambulantes. Apoyémonos en esta victoria para reclamar el desprocesamiento de todos ellos y la derogación de todas las restricciones a manifestar en la Ciudad.

Marcelo Ramal
(Nota extraída de Prensa Obrera 1060)