A pesar de la patota: Se hizo el acto en Peugeot

Contra las suspensiones y despidos


Con la consigna "Podemos parar este derrumbe", realizamos un acto frente a la fábrica Peugeot en Caseros para repudiar la política de suspensiones y despidos.
Una columna con más de 200 compañeros partió desde la estación de Villa Bosch e hizo las ocho cuadras hasta la puerta de la fábrica. Un centenar de patoteros de la UOM se interpuso para impedir el acto, mientras nuestra columna era acordonada por un operativo policial que prohibía la realización del acto, alegando que ¡chocaríamos con la patota de la UOM! Ante nuestra determinación de seguir, el jefe policial del distrito ofreció realizar una negociación con la patota, que no condujo naturalmente a nada. Según la patota, las cosas en Peugeot estaban muy bien y, por sobre todo, "la puerta de Peugeot es de la UOM" (obreros de Peugeot nos dijeron que el 90 por ciento del grupo patotero no era de la fábrica sino que había sido concentrado a las 12:30 horas en la estación Martín Coronado). Un periodista de un medio local que estaba filmando fue patoteado.
A una cuadra de distancia, un operativo policial bloqueó nuestro avance. Entonces se decidió realizar allí el acto. Carlos Suárez y Viviana Puccio, por el comité regional de Tres de Febrero, hablaron en primer lugar. Luego lo hizo Néstor Pitrola, que denunció la política de corte de horas extras, suspensiones y despidos en marcha. "No queremos que se apliquen recursos de crisis para discutir cómo se aplican las suspensiones y despidos" -dijo- y llamó a luchar para que se repartan las horas de trabajo existentes sin afectar el salario obrero actual.
Finalizado el acto, volvimos en manifestación hasta la estación de Bosch. Fue una gran jornada combativa, que marca la política del Partido Obrero frente a la crisis capitalista mundial y al derrumbe del nacionalismo burgués y de las burocracias sindicales.

R.S.
(Extraído de Prensa Obrera 1061)