Un extraordinario conflicto obrero
La violenta represión que sufrieron ayer (martes 16) los trabajadores de FP y las organizaciones obreras que se encontraban apoyándolos, con varios heridos y diez detenidos, fue una muestra de la verdadera cara de la política oficial frente a las luchas obreras, hoy apenas disimulada por la inminencia electoral.
Mientras la Presidenta se jactaba en la reunión de la Organización Mundial del Trabajo, en Suiza, del "éxito del modelo K" y defendía la intervención estatal para contener la crisis, en Argentina se multiplicaban los despidos y ese mismo Estado castigaba -en FP como planta emblemática- a quienes se resisten a pagar los costos del desplome capitalista.
Los trabajadores de FP, una planta gráfica, casi un centenar de trabajadores, en Vicente López, entró en lucha hace siete semanas, con una huelga frente al despido de 13 trabajadores por el "delito" de querer afiliarse y organizar su planta de trabajo. Luego de una conciliación, la empresa mantuvo su ofensiva e impuso un lock out frente al cual los trabajadores organizaron una huelga con piquetes.
La fiscalía Nº 2, que interviene en la causa iniciada por la patronal, fue desde el primer día un centro de conspiración contra los huelguistas; en lugar de actuar contra el lockout dispuesto por los Fabbri, penalizarlos por violar la conciliación obligatoria y forzarlos a reabrir la fábrica con todo el personal reincorporado, se dedicó a alentar a los carneros y a hostigar con la policía a los trabajadores día y noche.
El Ministerio de Trabajo y el sindicato gráfico simplemente coincidieron en "borrarse" para allanar el camino de la "justicia". Pese al reclamo de los trabajadores que, recordemos una vez más, "fueron víctimas de la represalia patronal por intentar afiliarse al gremio y tener sus delegados", la burocracia no impulsó denuncia alguna contra la empresa ni volvió a tomar contacto con el conflicto.
Luego del desalojo del playón a primeras horas del fin de semana, los combativos obreros resolvieron mantener bloqueados los portones desde afuera para impedir la circulación de camiones y la salida de materiales, en previsión de un posible vaciamiento.
Allí se encontraban cuando un desproporcionado dispositivo de infantería los reprimió salvajemente. No obstante, su resistencia no ha sido doblegada y una nueva asamblea ratificó la decisión de mantener la presencia en la puerta, además de otras acciones de lucha, entre ellas una marcha al Ministerio de Trabajo.
Es necesario que se convoque de inmediato al plenario de delegados del Sindicato Gráfico para adoptar medidas de apoyo a la sindicalización de los trabajadores de FP, su lucha por la reincorporación y contra la represión.
A pesar de las dos represiones sufridas, la resistencia de los trabajadores de FP no ha sido doblegada. Una nueva asamblea ratificó la decisión de mantener la presencia en la puerta y marchar al Ministerio de Trabajo. Es imprescindible redoblar el apoyo obrero y popular. Exigimos el juicio y castigo a los responsables de la represión.
Llamamos a redoblar la movilización solidaria para rechazar la judicialización de la lucha y exigir la reapertura inmediata de la planta, la reincorporación de todos los despedidos y la libre organización sindical del personal.
Miguel Bravetti
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